¿Quién de nosotras no ha tenido miedo a fracasar? En cada gran reto o momento de nuestra vida el temor a lo que pueda pasar está presente: seguro que cuando te casaste, o cuando te quedaste embarazada, cuando comenzaste un nuevo trabajo, tuviste temor a que las cosas no salieran como esperabas ¿no es verdad?
Es una reacción natural, pero podemos superarla para animarnos a lanzarnos en nuestro objetivo de ser manualistas profesionales. Hoy quiero compartir con ustedes 3 tips para poder hacer tu negocio de manualidades sin fracasar. Les quiero contar mi experiencia y mi historia para que también ustedes puedan perder este miedo y comenzar a realizar sus sueños.
Tip 1: Reconoce tus triunfos
Piensa en las cosas que has logrado en la vida y apúntalas en una lista. Y no creas que no has tenido éxitos en tu vida: si llevas 20 años de casada ¡ese es un gran logro! Anótalo en la lista. ¿Lograste terminar tus estudios? Otro gran triunfo en tu vida. Apunta en tu diario profesional 10 triunfos que hayas tenido en tu vida, como mínimo.
Les dejo otra idea. Muchas de ustedes saben ya lo que es la rueda de la vida, sobre todo las que están en mi academia donde la hemos usado en varias ocasiones. Si no la conoces, puedes buscar en internet y encontrarás una rueda dividida en las diferentes áreas de la vida: salud, finanzas, relaciones personales, familia, etc. Tomen esta rueda y piensen en los triunfos que han logrado en la vida en cada una de las áreas que están marcadas en la rueda: van a ver que no anotan solo 10 sino ¡muchos más!
Cuando tengan esta lista de triunfos, las invito a hacer una reflexión: en todos estos logros ¿no ha habido un momento difícil, un momento en el que han pensado que fracasarían, que no podrían lograrlo? Seguro que sí ¿verdad? Yo quiero invitarlas a ver estos fracasos desde otra óptica, y así llegamos al segundo tip.
Tip 2: Ve todas las situaciones como aprendizaje
Cada situación difícil que has pasado te ha llevado a aprender y crecer. La palabra fracaso no tiene que existir en tu vocabulario, porque cada momento difícil te ha llevado a ser la persona que eres hoy en día.
Tenemos que aplicar esta enseñanza a nuestro emprendimiento. Asumir cada tropiezo como las emprendedoras que somos o queremos ser: si no logramos alcanzar un objetivo que nos hemos puesto, reflexionar sobre ello y pensar cuál es la enseñanza que nos ha dejado este proceso que hemos hecho. ¿No lograste hacer un vídeo live como el que tenías en mente? Eso no es un fracaso, es una lección de la que has aprendido algo que te ayudará a hacerlo mejor la próxima vez.
Una de las habilidades que tenemos que desarrollar como emprendedoras es justamente esta, tener la inteligencia emocional necesaria para recibir la enseñanza que cada situación difícil nos deja.
Recuerda siempre: NOSOTRAS NO FRACASAMOS, NOSOTRAS APRENDEMOS.
Tip 3: Practica al final del día el reconocimiento de tus logros
Al finalizar el día, antes de ir a dormir, haz una lista, aunque solo sea mental, de los logros que has tenido durante tu jornada. Y aunque en tu cuaderno de producción hubieras apuntado 6 tareas y solo lograste llevar a cabo 3, o aunque te hubieras propuesto hacer una manualidad y no lograste terminarla, repasa lo que sí has logrado en el día y agradece por ello. Esas 3 tareas, esa manualidad sin terminar, han sido tu logro del día. No te quedes concentrada en lo que no lograste, sino en lo que sí pudiste llevar a cabo.
Tenemos que lograr tener la capacidad de mirar el cuadro general, todo lo que hemos logrado alcanzar y que tal vez hasta hace un tiempo ni nos imaginábamos de poder hacer, en lugar de concentrarnos en esa pequeña parte de nuestro objetivo que no hemos conseguido hoy. ¿No ha sido hoy? Pues algo he aprendido que me llevará a poder lograrlo mañana.
Siguiendo estos consejos, van a ver cómo nos cargaremos de energía, eliminando la palabra «fracaso» de nuestro vocabulario y cambiándola por la palabra «aprendizaje». Así iremos de triunfo en triunfo, de logro en logro, ya sean grandes o pequeños, pero que siempre nos acercarán cada vez más a nuestro objetivo.